martes, 22 de diciembre de 2009

Acerca de las posiciones posibilistas.
En la batalla de ideas, entendidas estas como elemento vital para la acción y la practica socio-política, periódicamente resurgen con fuerza no pocas variantes del posibilismo paralizante y oportunista. Por Hector Santarén.

Los centros ideológicos del imperialismo yanqui y la reacción internacional, contando con el monopolio de los medios de difusión y desinformación y con sectores poderosos en cada país, elaboran teorías y difunden "opiniones" que pueden convertirse en verdaderas trabas para el proceso de cambios profundos que los pueblos, particularmente de América Latina y el Caribe, reclaman.

Ante el auge de estas luchas y de las conquistas logradas, y sobre todo preocupados por el temor al avance de un proceso de liberación nacional y social, la derecha en cada lugar intenta poner los límites; que no son otros que sus intereses monopólicos, de enriquecimiento ilimitado, de sometimiento y explotación de los pueblos.

En nuestro país este proceso es claro: los límites del gobierno K y del PJ terminan donde se tocan -aunque sea tibiamente- los intereses antipopulares de la derecha. Con el agravante de que esta tiene gran poder, incluso dentro del PJ, al que el gobierno K considera la columna vertebral de sus objetivos, junto a la burocracia sindical que anida sobre todo en la CGT. Esta política en torno al papel del P.J. tiró por la borda la idea inicial de la construcción -nunca concretada- de una fuerza Nacional, Popular y Participativa.

Es sintomático: la derecha va con todo por sus mezquinos intereses y de uno y otro lado elaboran, y difunden, teorías perfectamente funcionales a sus políticas. Apuntan sobre todo a los sectores de la sociedad que, ante los desafíos o cambios, pasan de posiciones de seudo izquierda a posiciones de derecha o viceversa. En este camino prestan especial atención a espacios de la intelectualidad "progresista", vacilantes, temerosos o influenciados por las teorías del miedo y del chantaje.

Y en este plano aparece de nuevo, como siempre, la teoría y la actitud Posibilista, que siempre circula en diversos espacios de nuestra sociedad. Este Posibilismo se da en el plano político, económico, social e ideológico, y actúa como justificación, como temor a lo nuevo, como chantaje, como engaño.

OCULTAN QUE HOY EN DIA EN NUESTRO PAIS, QUEDARNOS DONDE ESTAMOS NO ES NI MAS NI MENOS QUE RETROCEDER; Y POR LA TANTO CREARLES MEJORES CONDICIONES A LA DERECHA. Que ya no bastan los parches.

El único camino es el de avanzar hacia cambios mas profundos, que enfrenten y derroten a los enemigos del pueblo; los que hay que llevar con fuerza y con audacia en la lucha a fondo en defensa de las conquistas obtenidas, y al mismo tiempo por otras nuevas que hacen a la redistribución de la riqueza, a la liquidación de la pobreza, a que paguen más los que más tienen y a conquistar una patria liberada.

Claro ello implica la movilización del pueblo, de sus sectores sociales y políticos para romper los límites del modelo actual, con un protagonismo creciente y avanzando hacia un nuevo proyecto de país; con un programa económico, político y social, que beneficie claramente a quienes más sufren la actual política económica, la discriminación, las injusticias del modelo.

Los posibilistas dicen descaradamente que luchar hoy por los intereses populares "beneficia a la derecha"; que criticar las concesiones del gobierno a las grandes empresas y a la derecha también "beneficia a la derecha"; agregan que desde Libres del Sur somos "funcionales a la derecha" porque no apoyamos incondicionalmente y en todo la política del gobierno y del P.J.; y exigen que no critiquemos ni actuemos activamente en el conflicto social por reivindicaciones populares porque eso "beneficia a la derecha".

EL POSIBILISMO ES UNA CONCEPCION AJENA A LOS INTERESES DEL PUEBLO, DE LA PATRIA Y DE LA INTEGRACION LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA.

No nos proponemos hacer un racconto histórico, pero sí señalar que el Posibilismo es en esencia la conciliación con los poderosos; y esto ha estado presente en los principales momentos de las luchas de nuestro pueblo por su bienestar, por sus derechos económicos, políticos, sociales, educativos, de salud popular, de vivienda, de trabajo digno y bien remunerado, por la plena participación democrática y por la liberación.

La concepción y la práctica de "lo posible" se emparienta con "el mal menor, con la idea conformista y conciliadora de que "mejor así, sino viene la catástrofe y el caos", o que "si luchamos y nos movilizamos viene el golpe de estado o la desestabilización". ENTONCES QUIETOS, NO LUCHEMOS, NO ENFRENTEMOS A LOS ENEMIGOS DEL PUEBLO.

Esto, ¿NO ES SER FUNCIONAL A LA DERECHA, AL PODER DE LOS MONOPOLIOS IMPERIALISTAS Y A LA OLIGARQUIA?

NO ESTÁ DE MÁS DECIR TAMBIEN QUE ÉSTAS TEORIAS ESTAN EMPARENTADAS CON LAS DE LOS DOS DEMONIOS, CON LA DE LOS DOS IMPERIALISMOS, ETC.

El Posibilismo ha penetrado en espacios de nuestra sociedad, muy particularmente en los últimos años, y forma parte de la inconciencia conformista. Ha sido y es fomentado por diversas religiones, por los monopolios y por los partidos políticos tradicionales, tanto el P.J. como la UCR y otros partidos de derecha y de seudo izquierda. Por supuesto que las dictaduras militares han aportado mucho a esto con su política represiva y sus moldes ideológicos, orientados a cambiar la mentalidad de nuestros pueblos. Para los Posibilistas, si el PJ es la columna vertebral de los cambios, junto a la CGT y a los Intendentes, sobre todo del conurbano, O SE ESTÁ ALLÍ DENTRO O A LO SUMO COMO ALIADO INCONDICIONAL, SIEMPRE EN EL ESPACIO K.

Por lo tanto, es más que nunca necesaria y urgente la construcción de una Fuerza Política Independiente, Unitaria, Frenteamplista, con un Proyecto Político y con fuerte protagonismo en la vida y en las luchas populares; arraigado en la base social, sindical, barrial, juvenil, donde mujeres y jóvenes contribuyan a conquistar el país que nos merecemos.

Por eso estamos en desacuerdo y combatimos todo tipo de posibilismo. Estamos convencidos de que solo el pueblo, unido, organizado y movilizado, con un alto espíritu de lucha, con la disposición a enfrentar y derrotar todo aquello que trabe la conquista de los cambios profundos necesarios, es el camino que necesitamos recorrer. Camino no rectilíneo, con muchos zigzags y curvas, donde encontraremos no pocas dificultades. Ello nos exigirá una labor política consecuente, una batalla de ideas, una acción a la ofensiva, una combatividad acorde con nuestros objetivos de lucha y un destacado papel en los combates y conflictos desde cada lugar de vivienda, de trabajo, de estudio.

Por eso repetimos que no se trata de quedarse como dicen algunos en "lo que es posible", ni en" la conciliación cómplice. SE TRATA SIN DUDA DE LUCHAR CONSECUENTEMENTE POR HACER POSIBLE Y REALIDAD LOS CAMBIOS NECESARIOS.

Hector Santarén

Movimiento Libres del Sur