Rosario 21 de abril de 2009
Hoy. Escrache a Grobocopatel.
12 hs.- Plaza Guernica (Mitre al 100)
Porque la soja es oro verde para unos pocos, pero hambre para la mayoría
Gustavo Grobocopatel
El Grupo Los Grobo es un grupo económico argentino con eje en la producción y exportación agroindustrial alimentaria en la Argentina, Paraguay y Uruguay. El grupo está dirigido por la familia Grobocopatel, de donde proviene su denominación y es uno de los principales grupos empresariales de la Argentina. Es el primer productor de trigo del país y el segundo de soja, y Gustavo Grobocopatel ha recibido el mote de "Rey de la Soja". Tiene su sede en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires.
El oro ya tiene muchos colores, y cada color representa el producto preciado para obtener ganancias, en general en manos de unos pocos y en perjuicio de unos muchos. La expansión del poroto verde por nuestras tierras y campos arroja resultados en la economía, en la salud y en nuestra sociedad ya imposibles de ocultar:
Las extraordinarias ganancias por la exportación de soja van arrasando con la producción de materias primas necesarias para el consumo de los argentinos/as: trigo, maíz, frutas, hortalizas, algodón, leche. Así, tambos y huertas (que antes rodeaban los pueblos y ciudades de nuestra provincia requiriendo mano de obra de santafesinos/as) son ahora barridos para la siembra sojera.
A su vez, el uso de agroquímicos (glifosato) genera problemas variados y graves en la salud de nuestra población. Malformaciones, abortos, enfermedades respiratorias, ya han sido comprobadas como consecuencias del uso de estos agrotóxicos. Al alcance de la mano tenemos enfermedades que antes no eran propias de nuestro clima (como el Dengue), debido al desastre ecológico provocado en gran parte por el desmonte para ganar superficie a sembrar.
La frontera sojera se expande expulsando a quienes vivían en los campos, arrasando montes, tambos y huertas, convirtiendo cada vez más nuestro territorio en un desierto verde, sitiando nuestros pueblos y ciudades rodeándolos de poroto transgénico y veneno.
Este esquema de ganancias para cada vez más pocos y grandes productores, y para las multinacionales exportadoras y fabricantes de agroquímicos, mientras para la inmensa mayoría quedan enfermedades, escasez de productos necesarios para nuestro consumo, precios de inmuebles rurales y urbanos inaccesibles (ligados a la cotización en dólar de los commodities), debe ser cambiado por políticas de Estado que frenen la sojización.
Reclamamos, entonces, el aumento de impuestos a los productores más grandes, la intervención del Estado en la comercialización de materias primas, la promoción de agriculturas y economías regionales, la prohibición del uso químicos que dañen nuestra salud y la protección de los recursos naturales (agua y suelo) afectados por la fumigación y la siembra directa.
En ello nos va la vida de miles de santafesinos y santafesinas.
Gabriela Sosa
Movimiento Libres del Sur-Santa Fe
